Secreto de Cocina: mi secreto de cocina está en respetar los puntos de cocción de cada producto, en particular, de los vegetales; al hacerlo, se logra una textura uniforme “al dente”, generando un producto o plato final lleno de sabor y texturas y no una masa homogénea que no distingue ingredientes. Conocer cada producto es sinónimo de respeto hacia los mismos; por lo que además de respetar los puntos de cocción de los vegetales y la quínoa, añado el tip de NO agregar sal al momento de cocción de la quínoa, ya que si se añade en este minuto, quedará dura con una consistencia bastante desagradable al morder (pequeñas piedras).
Ingredientes:
Aceite de oliva, sal y pimienta. Son imprescindibles, creo que un buen aceite de oliva es clave, particularmente uso aceite de oliva Huasco y sal de mar en molinillo (queda con un crunchy bastante agradable). El caldo maggi le aporta más sabor a la quínoa, la realza.
Quesos: en este caso, utilicé parmesano en hebras marca Quillayes, súper fácil de usar y rápido. Sin embargo, no hay nada como rallarlo directamente. Incorporé queso crema o philadelphia ya que le da una cremosidad distinta. Puedes ocupar los quesos que quieras, con queso de cabra queda espectacular y con queso azul, más aún… sin embargo, se deben cuidar las proporciones entre parmesano y otro queso de sabor más fuerte para que no sea invasivo.
- 4 tazas de agua hervida
- 1 caldo maggi
- 1 cebolla mediana en brunoisse (o cuadritos)
- 1 pimentón verde en brunoisse
- 6 tomates cherry
- 1 bandeja de champiñones cortados en cuartos
- 120 gramos de queso parmesano (en hebras)
- 5 “dados” de queso philadelphia
- Aceite de oliva
- Sal y Pimienta
1. En un sartén, sudar la cebolla en aceite de oliva por unos 15 minutos, hasta que ésta este blanda y dorada. Agregar el pimentón y saltear unos 5 minutos más, luego los champiñones y saltear otros 5 minutos. Reservar este salteado.
2. En paralelo, en una olla con aceite de oliva caliente, marcar la quínoa previamente lavada (similar a “granear” el arroz). Agregar 4 tazas de agua hirviendo con el caldo maggi previamente disuelto. Cocinar tapado durante 10-15 min, o hasta que absorba toda el agua. Recuerda no agregar sal a la cocción, ya que la quínoa puede ponerse dura, lo que en boca es bastante desagradable. En este caso, añadiremos sal al final, luego de agregar los quesos ya que estos son de por sí, salados.
3. Agregar la quínoa ya cocida al sartén del salteado y revolver. Luego, agregar el queso philadelphia y finalmente el parmesano. Terminar con tomates cherry para dar frescor y salpimentar a gusto. Recuerda probar antes de agregar sal, ya que el queso en si aporta bastante al “salado”.
Agregar queso philadelphia y revolver hasta que se incorpore bien.
Repite el proceso, pero con el parmesano y finaliza con los tomates, que a mi criterio aportan el frescor necesario!
PLATO FINAL: Yo lo serví como acompañamiento de unos filetillos de pollo a la mostaza y soya, sin embargo, puede servirse como un plato único ya que la quínoa es una buena fuente de proteínas.
Por Trinidad Urbina
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