Sus fundadores definen que Coquinaria, nació en 2009, "Con un espíritu apasionado por el sabor y la cultura gastronómica", pues desde ese entonces a la fecha, este mercado gourmet ubicado en Alonso de Córdova, ha ido innovando y mejorando en cuánto a sus servicios.
Hoy no es sólo un lugar para comer, sino, que ha incorporado talleres de cocina para padres e hijos, y también, nuevos productos en su mercado gourmet, llegando a más de 3500 en los diferentes tipos de especias, bebidas y comida.
Su chef, Pamela Fidalgo, ha sido la protagonista de instaurar este lugar, como uno de los iconos gastronómicos de Santiago.
En nuestra visita a Coquinaria, probamos una tabla de mariscos, que llevaba ostras y choritos en conchas, (una combinación no muy adecuada, ya que son dos contrastes totalmente diferentes). A esto se sumó un detalle muy importante. No nos pusieron aguamanil, y no porque se les haya olvidado, sino, porque sus garzones desconocían por completo a lo que me refería.
Para tener presente en este restaurant y en todos, se debe tener muy en cuenta el uso de aguamanil, cuando comemos alimentos directamente del plato y con la mano, sobre todo cuando se van a comer espárragos, alcachofas o mariscos. Debe ir el aguamanil, que no es más que un recipiente que contiene agua tibia con una lamina delgada de limón. El agua va acompañada de una servilleta o paño, para secarse.
Coquinaria, es un restaurant, donde se come rico, y pudimos darnos cuenta que a medida que avanzaba la hora de almuerzo (2 a 3 pm.) el lugar iba tomando "onda". Debemos decir que vale la pena ir a probar sus sabores, olores, y texturas, pero que aún debe seguir mejorando el servicio.
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