Barroco del siglo XVII al siglo XVIII (1600 A 1760)
Mapa de centro histórico de Quito
Lo más destacable a nivel de arquitectura
en Quito, Ecuador, son las destacadas obras de cada siglo que han sobrevivido y
que son distintivas en cada rincón de esta ciudad.
El Barroco es uno de los estilos
más potentes en esta ciudad. Sus
comienzos datan desde el siglo XVII y se extienden hasta mediados del siglo
XVIII (año 1600 a 1760) aproximadamente. Este tipo de construcción se puede
identificar por su gran volumen, es decir, por sus esculturas y figuras
sobresalientes las unas de otras, y por el predominio de las líneas verticales
sobre las horizontales.
El rococó también, esta presente
en esta ciudad desde mediados del siglo XVIII (año 1760 en adelante), y se
identifica por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros, y sus
líneas armoniosamente curvas. Predominan las formas inspiradas en la
naturaleza, la mitología, la belleza de los cuerpos desnudos, el arte oriental y especialmente
en los temas galantes y amorosos.
Fachada de Santuario Francisco de Asís
Hay muchas iglesias marcadas por el
barroco y el Rococó; los testimonios del barroco son considerables: más de lo
que uno puede ver en Lima y México. Nos faltó calma para recorrerlo todo, pero
los días que estuvimos visitamos reiteradamente el centro histórico: las
Iglesias de la Compañía, El Sagrario, San Francisco, Los Dominicos y sus respectivos
museos. No se puede visitar Quito sin darse el tiempo para ir al museo de San
Francisco, que es una colección maravillosa que esta ciudad ofrece.
Siguiendo con el recorrido por el
arte quiteño nos encontramos con obras de la época del neoclásico que datan de
fines del siglo XVIII a comienzos del siglo XIX (año 1780 a 1820 aproximadamente).
Esta época del neoclásico se identifica por tener una construcción marcada por
líneas horizontales los fondos planos cubiertos por decoración menuda o
simplemente lisos.
Sin embargo, antes del barroco, y
antes del 1500 en Europa, se vivió la época del gótico, estilo que dejó su
huella en algunos arcos de las iglesias quiteñas de San Francisco y de Santo
Domingo.
Luego, a fines del siglo XVI, hacia
1580 aproximadamente, irrumpió el manierismo. Este es el paso del Renacimiento
al Barroco, que se caracteriza en la pintura por sus figuras destacadas en base
al juego de la luz y de las sombras.
Las obras de barroco son distintivas entre las otras por su volumen en las figuras.
Cabe destacar que Quito se destacó por la "Escuela Quiteña". conjunto de artistas y artesanos que descollaron en América, y que desarrollaron el barroco en arquitectura, pintura
y escultura. Esta escuela dio cabida al
aporte de indígenas, lo que contribuyó decisivamente a diferenciar el barroco
americano del español, marcando la decoración de las principales iglesias: la
Compañía, La Catedral, el Sagrario y San Francisco.
Además de la arquitectura, una de
las cosas que usted no debe dejar de conocer en esta ciudad, son las fábricas
de velas cerca del convento de Santo Domingo. En ellas encontrará una variedad
de figuras impresionantes y coloridas elaboradas por artesanos locales que
constituyen un maravilloso testimonio de la pervivencia del espíritu del
Barroco. Lo de mejor de esto es que se puede comprar y traer sin miedo porque
en el aeropuerto no tendrá problemas con el SAG (el problema lo va a tener con
sus manos y el acarreo del resto de su equipaje).
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